viernes, 18 de mayo de 2012


MILAGRO Saltar a: navegación, búsqueda Para otros usos de este término, véase Milagro (desambiguación). Resurrección de Lázaro, (c. 1410) folio 171r de Très Riches Heures du Duc de Berry. Musée Condé, Francia. Se llama milagro a un evento atribuido a la intervención divina. De acuerdo a la definición del Diccionario de la Lengua Española; «1. m. Hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.» Diccionario de la Lengua Española - Vigésima segunda edición 1 Contenido 1 Etimología 2 Cristianismo 3 Escepticismo de algunos científicos y filósofos 4 Posición de la Iglesia Católica 5 Véase también 6 Referencias 7 Enlaces externos Etimología La palabra milagro encuentra su raíz en el latín miraculum que significa «mirar». Los latinos llamaban miraculum a aquellas cosas prodigiosas que escapaban a su entendimiento, como los eclipses, las estaciones del año y las tempestades. Así entonces, miraculum proviene de mirari, que en latín significa «contemplar con admiración, con asombro o con estupefacción». Dicha forma latina se mantiene aún hoy con idéntica grafía en el francés, en el inglés como miracle, y en el italiano como miracolo, entre otras lenguas neolatinas. Es así como, desde el punto de vista etimológico, la palabra milagro no dice relación necesariamente con una cierta intervención divina, sino que se liga al asombro ante lo inefable, tal como lo plantearan los latinos.2 Cristianismo Según el cristianismo, un milagro es en sí un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta el amor de Dios hacia los seres humanos.3 Cuando se analiza un relato de milagro desde la perspectiva literaria, no se hace ningún juicio sobre el valor histórico del mismo. La investigación histórica tienen sus propias reglas, que son diferentes de las literarias.4 Pablo de Tarso presentó al carisma de obrar curaciones y al poder de obrar milagros como procedentes del espíritu de Dios y destinados al bien común: En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. (...) A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común. Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro fe, en el mismo Espíritu; a otro carisma de curaciones, en el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad. (I Corintios 12, 1.7-11) Para el cristianismo en general, el milagro sería un hecho sin explicación científica razonable. Agustín de Hipona ofreció la siguiente definición de milagro: «Milagro llamo a lo que, siendo arduo e insólito, parece rebasar las esperanzas posibles y la capacidad del que lo contempla» (De utilitate credendi, 16,34). Pero el mismo autor no pone tanto énfasis en los milagros como «desafíos a las leyes naturales». Agustín de Hipona marca que todos los hechos (ordinarios o extraordinarios) tienen una significación religiosa: visto desde el punto de vista de la fe, «tanto el crecimiento de la mies como la multiplicación de los panes tienen el sello del amor y del poder del Dios».3 Escepticismo de algunos científicos y filósofos El filósofo Karl Popper argumentó que los milagros, entendidos como una intervención en el universo de una entidad todopoderosa superior al propio universo, no pueden ser estudiados por el método científico. Según Popper, una proposición no puede considerarse ajustada al método científico si fuese imposible verificar su eventual falsedad. Hablando de los milagros mismos, científicamente, se pueden hacer hipótesis que buscan explicar un determinado fenómeno, para demostrar o no una explicación al suceso por medio de un experimento. El problema es que, muchos de los que afirman la existencia de milagros, suelen no efectuar un análisis serio antes de concluir que algo no tiene explicación. Además, parece para muchos una contradicción lógica afirmar que a "algo que no tiene explicación científica" pueda atribuírsele una "explicación sobrenatural". Eso hace que, en parte del mundo académico, la existencia de milagros haya perdido credibilidad -aún para personas teístas liberales-, y se busque descartar su existencia por medio de la lógica, aún cuando se trate de supuestos hechos no explicables por las leyes naturales.[cita requerida] El psiquiatra Sigmund Freud escribía que, a la ciencia le corresponde encontrar una verdad objetiva detrás de las cosas y, por lo tanto, no es posible declarar que la ciencia es sólo un campo de la actividad humana, y que la interpretación "mágica" (o de religiosos conservadores) sea un campo "diferente".[cita requerida] Se trata de un argumento que suele ser usado para reclamar la "veracidad" de hechos no ordinarios, argumento que suele ser simplemente una interpretación personal dada en base a sus creencias. Freud llama a la búsqueda de la verdad e insta a hacer una crítica a las creencias que quieran usurpar el terreno de la objetividad y de la misma ciencia.[cita requerida] Se suele invertir la carga de prueba por parte de quien afirma la existencia de un milagro. Sin embargo, desde el punto de vista de la filosofía de la ciencia, "quien dice que algo existe es quien lo debe demostrar", mediante razones lógicas. En ese caso, la carga de prueba del escéptico se restringe a refutar y descartar la descripción del milagro. Por esa misma razón, en el pensamiento escéptico, la posibilidad de un milagro se autodestruye cuando la atribución de milagro a un suceso se funda únicamente en la percepción o el pensamiento subjetivo. Eso, porque desde el siglo XVIII, el empirismo dejó expuesto que los sentidos o las percepciones pueden engañarnos.[cita requerida] Por lo tanto, no se puede afirmar que no existan razones, dentro del mundo académico, para sostener una postura escéptica ante tales sucesos, puesto que pueden ser analizados en el marco de la lógica, como hizo David Hume.[cita requerida] A veces, los llamados "milagros" en sentido laxo carecen de una investigación seria, y no suelen tomar en cuenta otros aspectos que pueden ser condicionantes de la opinión: fanatismo, efecto placebo, efectos de tratamientos previos, o el estado psíquico o emocional de la persona.[cita requerida] Sin embargo, no es posible generalizar una única postura científica. "Le Bureau des Constatations Médicales" y de "Le Comité Médical International" de Lourdes, que rigen el análisis científico de las curaciones producidas en Lourdes, siguen protocolos estrictos.5 6 Para que una curación se considere "inexplicable" para la ciencia se deben cumplimentar una serie de requisitos, entre los que se cuentan: (a) que la dolencia sea incurable; (b) que se haya puesto de manifiesto la total ineficacia de los medicamentos o protocolos empleados en el tratamiento de dicha dolencia; (c) que la curación haya sobrevenido de manera instantánea o casi instantánea; (d) que la curación haya sido absoluta; (e) que la curación no sea resultante de una interpretación derivada del estado psíquico de la persona. De los aproximadamente 7000 casos de curaciones registrados en expedientes, sólo 67 han sido reconocidos como "milagros".7 Tal es el grado de rigor manifestado en este tema que la curación de Marie Bailly, aquejada de peritonitis tuberculosa en último estadio (el famoso "Dossier 54" de los Archivos de "Le Bureau des Constatations Médicales" de Lourdes), y testimoniada por el Dr. Alexis Carrel (premio Nóbel de Medicina en 1912), no se encuentra incluida entre los casos considerados "milagrosos" por la Iglesia Católica, simplemente por una insuficiente constatación del estado psíquico de la paciente previo a su curación. En una opinión editorial, el Center for Inquiry calificó algunas de las certificaciones del Bureau como «vagas y poco científicas».8 Desde diciembre de 2008 "Le Comité Médical International" de Lourdes dirigido por el doctor Patrick Theiller cesó en definir cualquier curación como milagro.9 Jamey Keaten puntualizó los conceptos del secretario de ese panel internacional de médicos: el Bureau sigue reconociendo casos de curación "notable", pero dejan en manos de la Iglesia decidir si se trata de "milagros". El doctor Theiller acotó: «La comunidad médica no está tan segura de sí misma como hace 20 o 30 años. En aquel entonces, era mucho más triunfalista, y pensaba que sabía todo, antes de que las nuevas enfermedades surgieran a desacreditar la idea».9 Desde que David Hume demostró que nuestras percepciones pueden engañarnos, los "testimonios" carecen para algunos de credibilidad en el mundo académico. Desde el punto de vista médico, el milagro no es considerado por muchos una contradicción de las leyes de la naturaleza, sino una aceleración inexplicable del proceso normal de curación".10 Posición de la Iglesia Católica Tomás de Aquino, en el siglo XIII, definió milagro como algo hecho por Dios más allá de las causas conocidas por los hombres (cf. Suma teológica, I parte, q. 105, a. 7). En la actualidad, la fe y la ciencia no se consideran excluyentes en la Iglesia católica, según señala el Concilio Vaticano II: «[...] por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre debe respetar con el reconocimiento de la metodología particular de cada ciencia o arte. Por ello, la investigación metódica en todos los campos del saber, si está realizada de una forma auténticamente científica y conforme a las normas morales, nunca será en realidad contraria a la fe, porque las realidades profanas y las de la fe tienen su origen en un mismo Dios. Más aún, quien con perseverancia y humildad se esfuerza por penetrar en los secretos de la realidad, está llevado, aun sin saberlo, como por la mano de Dios, quien, sosteniendo todas las cosas, da a todas ellas el ser. Son, a este respecto, de deplorar ciertas actitudes que, por no comprender bien el sentido de la legítima autonomía de la ciencia, se han dado algunas veces entre los propios cristianos; actitudes que, seguidas de agrias polémicas, indujeron a muchos a establecer una oposición entre la ciencia y la fe.11 Gaudium et Spes 36, 2 – Concilio Vaticano II Como consecuencia de lo anterior, la posición actual de la Iglesia católica no es opuesta a la ciencia. El milagro no es considerado hoy un "suceso mágico" que controla las fuerzas cósmicas, sino -en la postura de los creyentes- un suceso que dependería de Dios (de quien, por otra parte, también dependerían todas las leyes naturales). Para los creyentes, científicos o no, la atención no se centra en lo sorprendente o extraordinario del hecho ocurrido, sino en la autoridad de quien supuestamente lo realizó (Dios).4 Además, el milagro, en el pensar de los creyentes, sólo se concede por motivos que escapan al intelecto del ser humano, y que se sitúan en el mismo misterio de Dios. Hay, pues, hechos que resultan para la ciencia "inexplicables" por las leyes naturales, al menos hasta el día de hoy. La forma de interpretación de esos hechos depende de la creencia o del pensamiento de cada cual, y no definen al hecho en sí, sino al individuo que lo interpreta. Véase también Milagros de Jesús Nuestra Señora de Lourdes Referencias ↑ «Definición del DLA de Milagro». Consultado el 28 de diciembre de 2011. ↑ Ricardo Soca (1996-2007). «Etimología: el origen de las palabras – Milagro» (en español). La Página del Idioma Español. Consultado el 25 de agosto de 2011. ↑ a b Ternant, Paul (2001). «Milagro». En Xavier Léon-Dufour. Vocabulario de Teología Bíblica (18a. edición). Barcelona (España): Biblioteca Herder. pp. 533-540. ISBN 978-84-254-0809-0. ↑ a b Rivas, Luis H. (2010). Diccionario para el Estudio de la Biblia. Amico. pp. 200. ISBN 9789872519513. ↑ Bureau des Constatations Médicales. «Le Bureau des Constatations Médicales» (en francés). Consultado el 6 de agosto de 2011. ↑ Comité Médical International. «Le Comité Médical International de Lourdes» (en francés). Consultado el 6 de agosto de 2011. ↑ Sanctuaires Notre-Dame de Lourdes. «Les miraculés de Lourdes» (en francés). Consultado el 6 de agosto de 2011. ↑ Center for Inquiry. «Lourdes Medical Bureau Rebels» (en inglés). Consultado el 28 de diciembre de 2011. ↑ a b Jamey Keaten (3 de diciembre de 2008). «Doctors' panel won't rule on 'miracles' at Lourdes» (en inglés). Associated Press. Consultado el 29 de diciembre de 2011. ↑ Berthier, René (1977). 101 Reponses a un chretien. Librairie Hachette. p. 206. ISBN 2245001702. ↑ Concilio Vaticano II, promulgado en Roma por Pablo VI (7 de diciembre de 1965). «Constitución Pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual» (en español). Consultado el 6 de agosto de 2011. Enlaces externos Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Milagro. Colabora en Commons. Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Milagro. Juan Pablo II, audiencia general nov 1987, Milagros y Prodigios en Jesucristo Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magister Curso de Milagros Testimonios en la iBethel.tv (en ingles)

miércoles, 16 de mayo de 2012

LA MUJER IDEAL
TENGO EN MI MENTE UNA IMAGEN ES LA MUJER IDEAL ME LA ESTOY IMAGINANDO Y ME PARECE REAL ES RUBIA, DE OJOS MARRONES UN METRO SESENTA Y CINCO SENSIBLE, GUAPA, SINCERA UNA VOZ DULCE Y BUEN TIPO Y HABLANDO DE ESA VOZ DULCE ES UN REGALO DE DIOS TAN SENSUAL Y TAN DIVINA QUE HASTA A MI ME CONFUNDIO IMAGINE UNA CHIQUILLA CON LOS LIBROS BAJO EL BRAZO PERO ES UNA MUJER QUE VIENE DE SU TRABAJO UNA MUJER QUE TE HABLA CON TERNURA Y CON PASIÓN Y QUE ESTA HACIENDO QUE PIERDA AL OIRLA, EL CORAZÓN QUE AFORTUNADO ME SIENTO POR QUE UN DIA MI DESTINO QUISO QUE YO ME ENCONTRARA TU AMISTAD EN EL CAMINO UNA AMISTAD TAN VALIOSA QUE ME ESTA DANDO VALOR PARA DECIRTE LAS COSAS QUE SIENTE MI CORAZÓN TU TE SIENTES HALAGADA POR LAS COSAS QUE TE DIGO AUNQUE NO VAYAN POR TI VES EL LADO POSITIVO PERO YO QUIERO DECIRTE QUE TE VEO MUY PRECIOSA Y SOLAMENTE ESCUCHARTE TE SIENTO MARAVILLOSA QUE AFORTUNADO SERA QUIEN TE ROBE EL CORAZÓN ESPERO QUE DEJE UN POCO PARA MI EN ALGUN RINCON PARA SEGUIR DISFRUTANDO DE TU TERNURA Y BONDAD Y SIGA VIENDO MI MENTE A LA MUJER IDEAL.
UNA PEQUENA ROSA ROJA Caminaba un día por la calle, cuando observé como unas nubes oscuras se juntaban en el cielo, y vi luego como la lluvia empezó a caer, rápidamente busqué refugio, al mismo tiempo que la suave lluvia se convertía poco a poco en tormenta. Encontré refugio bajo una cornisa, a la entrada de una casa, en el momento en que la tormenta caía con más fuerza y estruendo. Vi entonces una pequeña rosa roja, golpeada y encorvada por las grandes gotas de agua que constantemente le azotaban; y a pesar de esto no se rompía, sino que soportaba con increíble resistencia el gran embate de la lluvia y cada uno de sus golpes; manifestado en grandes y pesadas gotas de agua. Me sorprendí al ver como a pesar del viento y lluvia, la pequeña rosa roja soportaba el gran castigo, sin ceder ni un ápice. En muchos momentos, pensé verla caer, derrotada por la furia del agua, mas sin embargo, volvía a enderezar su ya doblado tallo por la lluvia. Al pasar la lluvia, y ver como el sol salía de entre las oscuras nubes, noté con asombro como la pequeña y frágil rosa roja, estaba aún en su lugar, con su tallo erguido hacia el cielo, mostrando con orgullo sus bellos pétalos rojos, en señal de su victoria ante las fuerzas de la misma naturaleza, a la cuál pertenece. Esto me hizo reflexionar acerca de mi vida; pues al recordar como la indefensa rosa luchaba por seguir en pié ante la tempestad, y después de observar cuán dura había sido su lucha, me recordó las dificultades que había tenido en mi vida, y de como muchas veces, había sentido que ya no podía más, pero al ver la rosa roja, en pié y victoriosa, recordé aquel pasaje de la Biblia, donde Jesús nos dice que nosotros valemos más que las flores del campo y los pajarillos del cielo, y pensé: "Si Jesús dio fuerza a esa pequeña rosa roja para pasar la tempestad; ¿por qué he yo de temer a las adversidades? Pues si Jesús no dejó que esa rosa que no ama, no camina y no tiene razón soportara la tormenta, ¿cuánto más cuidará de mí, hijo de Dios y heredero de la vida eterna?”. Desde entonces no dejo que nada me asuste, atemorice o desanime, y cada vez que siento desfallecer; recuerdo aquella pequeña rosa roja, la cuál me mostró cuánto valgo y lo duro que he de pelear en este mundo, pero también recuerdo el amor que me tiene Aquel que dio fuerza a la rosa, para que pudiera resistir.
El valor de un "te quiero" Te quiero decir muchas cosas por medio de esta carta y sinceramente te la mereces, tu amistad vale mucho Te quiero decir que si mañana dejo de existir, te observare en el cielo, te cuidaré y, sobre todo, trataré de que no sufras. Te quiero decir que, si dejas este mundo, Dios no lo quiera, te recordaré y siempre te querré. Quiero que sepas que te quiero mucho y eso es algo muy importante para mi ya que hay veces que uno cree que no es conveniente decirlo por cualquier razón. Sé que debí decirte antes cuanto te aprecio, pero si por alguna razón no nos volvemos a ver, te dejo esta nota para que sepas lo mucho que te quiero. Y si no alcanzaste a decírmelo tú, y yo dejo de existir, no te preocupes que por el simple hecho de que nació nuestra amistad, sabré que me aprecias. Recuerda que nunca sabemos cuando dejaremos de existir, por eso déjame decirte hoy con esto: ! QUE TE APRECIO, TE QUIERO MUCHO !
―――――――― RECIBÍ FLORES HOY ――― ¡Recibí flores hoy! No es mi cumpleaños o ningún otro día especial; tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que él está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me mandó flores hoy. ¡Recibí flores hoy! No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me aventó contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real; me levanté esta mañana adolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido; porque él me mandó flores hoy. ¡Recibí flores hoy! Y no es día de San Valentín o ningún otro día especial; anoche me golpeó y amenazó con matarme; ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido; porque él me mandó flores hoy. ¡Recibí flores hoy! Y no era Día de las Madres, o ningún otro día especial, anoche me volvió a golpear, pero esta fue vez mucho peor. Si logro dejarle, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? Le tengo mucho miedo, pero dependo tanto de él, tanto que temo dejarle. Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy. ¡Recibí flores hoy! Hoy es un día muy especial: Es el día de mi funeral. Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo; si hubiera aceptado la ayuda profesional... hoy no hubiera recibido flores. ¡Al final, el amor que recibes es el amor que das! ¡POR UNA VIDA SIN VIOLENCIA!
Aprendamos de los pájaros Yo amo a los pájaros, pero más aún los admiro por las mañanas, después de una noche de tormenta cuando suelo ver destruidos los nidos en las veredas de las plazas, cerca de los árboles donde estaban construidos. Pero también por la mañana de ese mismo día les he oído cantar mientras acarrean material para construir otro nido, tal vez mejor, tal vez más fuerte. Seguramente los pájaros habrán callado un momento por su nido roto, pero sólo un momento, ellos saben que no sirve llorar frente a las ruinas más de lo aceptable, hay que empezar de nuevo. Pronto el nuevo nido estará armado y si otra tormenta llegara a derribarlo, una y mil veces volverán a construirlo. Admiro a los pájaros por su afán esperanzado...! ¿Qué otra cosa es la esperanza sino el negarnos a los embates de la adversidad? ¿Qué otra cosa es la esperanza sino el modo interior de creer en el mañana? Por eso piensa siempre que no hay nada más importante que el día de mañana. Empezando eres invencible aunque una y otra vez no salgan las cosas como esperabas. Un barco que naufraga, sigue siendo un barco, sólo falta que sea reflotado para que vuelva a navegar. Cuando una ilusión se frustra sigues teniendo el alma para albergar nuevas ilusiones y por más que te golpee la vida, no te entregues nunca, di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete, no te preocupes si en la batalla sufres alguna herida, es de esperar que algo así suceda. Junta tu esperanza, ármala de nuevo y vuelve a arremeter. Si tus anhelos son legítimos, si no dañan a nadie los sueños que te impulsan, insiste mil veces y otras mil si fuera necesario, alguna vez la victoria será tuya.